En la técnica de la Marcha Nórdica tenemos diferentes puntos de apoyo sobre los que concentramos nuestra gestualidad; manos con los bastones y pies con la pisada.
Las extremidades son las partes del cuerpo que más información espacial-sensitiva nos dan. Las más importantes, por la riqueza sensorial, capacidad de propulsión y trabajo, son los pies y la pisada.
La pisada es un gesto corporal interiorizado desde pequeñ@s, pero sumamente complejo. Con este pequeño artículo queremos explicar las partes de las que consta la pisada sobre las que trabajamos en Kitandara y Marcha Nórdica Guadarrama.
Caminar consta de dos fases globales: apoyo y oscilación repartidas en un 60% y 40% de tiempo global de marcha. La fase final de despegue, tiene gran importancia, ya que aporta la mayor parte del impulso y propulsión.
El pie es un sistema muy complejo que se debe mantener en movimiento, su interior está compuesto por multitud de estructuras que deben de movilizarse y resbalar unas contra las otras. Por ello, es interesante prestar atención a nuestros pies, ser conscientes de cómo pisamos, sentir nuestras plantas al caminar, y tratar de dar movilidad a todo las estructuras que los conforman . Conocer los grupos musculares que trabajan en casa fase, nos permitirá realizar un trabajo específico de marcha nórdica, focalizar y mejorar partes o cadenas musculares y posteriormente marchar con una pisada activa.
Especial atención dedicamos en Marcha Nórdica a la propiocepción del pie y su capacidad musculoesquelética tanto desde el punto de vista de reeducación de la marcha, mejora de la pisada o fortalecimiento de la musculatura plantar.
Desde Marcha Nórdica Guadarrama trabajamos reeducación postural y de la pisada de manera analítica.
Alberto Urtasun, Fisioterapeuta y guía de alta montaña